La fábrica de la mentira: cómo se construye la demonización sistemática de Israel

La demonización de Israel no ocurre de manera espontánea. Se sostiene en una cadena de montaje propagandística, metódica y constante, que combina falsedades, distorsiones y manipulaciones de hechos reales. En ella participan medios de comunicación, académicos, artistas, activistas y organismos internacionales, cada uno aportando piezas al engranaje: desde la mentira flagrante hasta la declaración engañosa, desde la descontextualización hasta la exageración académica.

La historia ya nos dio un ejemplo atroz. Antes del Holocausto, el régimen nazi desplegó una maquinaria propagandística para preparar el terreno del exterminio. Los nazis entendieron que, para movilizar a las masas, era necesario fabricar una mentira monumental: tan desmesurada que resultara imposible de ignorar, tan absurda que nadie pudiera creer que alguien osara inventarla.

Hoy esa lógica se repite. En la narrativa contemporánea de la “gran mentira”, Israel, que en sus conflictos registra menos víctimas inocentes que otros escenarios bélicos de magnitud similar, es calificado de “Estado genocida”. Al mismo tiempo, los grupos terroristas palestinos, que proclaman abiertamente su deseo de exterminar a los judíos, son presentados como héroes de la libertad.

Ayer el judío era señalado como “el gran peligro” para la humanidad. Hoy esa consigna se proyecta sobre Israel, el sionismo e incluso, a veces, sobre los judíos como colectivo. El antisionismo contemporáneo replica los patrones del antisemitismo nazi, con otro ropaje, pero la misma esencia.

Conviene recordar algo básico: el sionismo es el movimiento de autodeterminación del pueblo judío en su tierra histórica. Negar ese derecho, y solo ese derecho, el de los judíos, es lo que define al antisionismo. Y aunque intenten disfrazarlo, demonizando el término original, lo que subyace es la misma cobardía y la misma vergüenza de siempre.

A menudo, los antisemitas más tímidos se defienden diciendo que quienes apoyamos a Israel consideramos “antisemita” toda crítica al Estado judío. Esa es otra falsedad. El problema no es la crítica, sino la mentira sistemática que busca demonizarlo y eldoble estándar permanente con que se lo juzga, distinto al que se aplica a cualquier otro país del mundo.

1 comentario en “La fábrica de la mentira: cómo se construye la demonización sistemática de Israel”

  1. Hola! A la gente no le interesa o se “olvido” de lo que paso en la 2da guerra, de pasar a prohibirse declararse nazis , pasamos en un abrir y cerrar de ojos a que lo digan a viva voz, a que inglaterra, francia( paises muy castigados x los nazis), icen la bandera de “palestina” que no existe como tal… necesito entender a Europa…

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